El 11 de noviembre de 2015 activistas y simpatizantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) realizaron decenas de acciones en solidaridad con tres familias de Coria del Río que llevaban 200 días acampados delante del Banco de Santander.
Las familias iban a perder sus casas en un nuevo episodio de estafa hipotecaria:
Manuela, enferma y dependiente económicamente de su hija, necesitaba la dación en pago de la vivienda por la que se hipotecó y una vivienda social. Mercedes firmó una falsa hipoteca puente con su vivienda y la de su hijo por la que le reclamaban una cantidad desorbitada, una situación similar a la que sufrían Claudia y su madre que empezaron pagando 400 euros y llegaron a pagar 2.700 euros tras haber firmado también una hipoteca puente.
Gracias a la presión social, estas familias lograron mejorar algo su situación, pero todavía quienes mostraron su apoyo público tienen diferentes causas abiertas en los tribunales sevillanos.
Una de las causas fue el encierro reivindicativo y pacífico que se realizó el 11 de Noviembre de 2015, en el que participaron decenas de personas y por el que están imputadas 12 personas, entre ellas una edil del Ayuntamiento de Sevilla, Cristina Honorato.